DEVOCIONAL La chequera del banco de la fe
Salmo 91: 4
¡Es un símil condescendiente en verdad! Justo de la misma manera que una gallina protege a su camada y les permite anidar bajo sus alas, así el Señor defiende a Su pueblo y le permite esconderse en Él. ¿No han mirado a los polluelos atisbando por entre las plumas de la madre? ¿No han oído cuando pían suavemente de gozo y contento? De igual manera cubrámonos con nuestro Dios, y sintamos sobreabundante paz al saber que Él nos guarda. Nosotros estamos confiados mientras el Señor nos guarda. Sería extraño que no lo estuviéramos. ¿Cómo podríamos desconfiar cuando el propio Jehová se convierte en casa y hogar, refugio y descanso para nosotros?